“¡Sabes que la lujuria que creamos para algunos repartidores cuando hacemos un pedido, se refleja en esta historia! Cauã, que es un chico atractivo, espera un pedido; tuvo suerte de que el repartidor fuera un chico atractivo y talentoso “Erick Díaz”.
Nadie perdió el tiempo. Llega el repartidor, recibe el dinero, pide agua y bebidas, y el cliente pide leche para saciar su sed también. No ruedan y Cauã comienza a amasar la gran polla de Erick hasta que se endurece y le chupa suculentamente esta enorme polla. Erick chupa y golpea ese culo suave y delicioso que tiene Cauã.
Finalmente, una sabrosa lamida blanca aparece de esa cola, que fue hidratada de la fuente de la polla de Erick, … y ahora también voy a golpear una, ¡porque ya estoy duro! “